¡NOTA IMPORTANTE! Este tipo de artículos sobre salud y nutrición que iréis encontrando en PomPomDog son redactados tras haber consultado diversas lecturas especializas y leído diferentes opiniones. Por lo que ante cualquier duda o problema, consultad SIEMPRE con vuestro veterinario.
Aquí estamos de vuelta, con la segunda parte del post sobre la vacunación en los perros Pomerania. En la primera parte que publicamos y que si no la visteis, podéis leerla pulsando aquí, os hablábamos del momento exacto en que tenéis que vacunar a los Pomeranias, proponiéndoos un práctico calendario de vacunaciones, además de contaros cuáles podían ser los efectos secundarios en sus cuerpos.
En esta segunda parte, queremos compartir con vosotros unos “Pomi-consejos” relacionados con la vacunación, consejos que nos dieron en su día a nosotros y que a Colette le fueron muy bien:
Aseguraos de que el anterior dueño o criador de tu Pomerania ha respetado el calendario de vacunación, es decir, que lleva puestas las vacunas que le corresponden con su edad, para evitar asimismo vacunarle dos veces de la misma vacuna. Podrás comprobarlo en su cartilla de vacunación.
Aunque una simple inyección puede contener cinco, seis, siete o, incluso, ocho vacunas a la vez (vacunas polivalentes), muchos criadores y veterinarios recomiendan poner menos vacunas en cada inyección, especialmente en los protocolos de vacunación de los cachorros. Es decir, poner las vacunas de los 2 y 3 meses en inyecciones separadas (vacunas monovalentes), aunque ello signifique más visitas al veterinario, para así no comprometer negativamente el sistema inmune del cachorro aún inmaduro.
Una semana antes de la visita al veterinario para la vacunación podéis empezar a darle Rescue Remedy o Remedio de Rescate en forma gotas. Lo más fácil para que consigáis que vuestro Pomerania se lo tome es echarle dos gotas al día y mezclarlas en su bol de agua. Para los que no lo conozcáis, el Remedio de Rescate es la combinación más conocida dentro de las “Flores de Bach” compuesta de cinco esencias florales. Este preparado natural, que no tiene efectos secundarios, ayudará a nuestros Pomeranias a encontrar la calma que necesitan para así enfrentarse mejor a una situación de estrés o ansiedad, como va a ser la visita al veterinario.
Hasta que no tenga puesta todas sus vacunas, es decir, hasta los 4 meses, evitad el contacto de vuestro cachorro con otros animales. Eso no quiere decir que no salgáis de casa, porque el cachorro necesita salir a la calle para habituarse a los sonidos, olores, etc., pero cuando lo hagáis, llevadle siempre en brazos y evitad zonas de contagio, como son los parques. Y es que algunos virus, como el de la parvovirosis, pueden permanecer en la tierra durante seis meses después de que un perro infectado haya eliminado el virus en sus heces.
Y ¡respetad los plazos de refuerzo de vacunas, especialmente durante el primer año, y ….siempre!
Esperamos que nuestros “Pomi-Consejos” os sirvan de ayuda.
Y vosotros, ¿tenéis algún otro consejo que darnos sobre vacunas en nuestros perros Pomeranias?