PRESENTACIONES PERRUNAS: “Perro anfitrión” y “Perro invitado”

Durante las vacaciones de verano en una cabaña en un árbol (post que podéis leer aquí), Colette pudo por fin conocer a su “prima francesa” Sissy, una preciosa Westie de un añito. Y no sólo se conocieron, sino que compartieron el mismo techo durante una semana. Colette era la primera vez que convivía con otra mascota, por lo que para evitar disgustos, nos tomamos muy en serio desde el primer momento cómo presentarlas para que se llevaran de la mejor forma posible.
En el post de hoy os daremos una serie de consejos a tener en cuenta en las presentaciones perrunas, que nos vinieron muy bien, y que esperamos que a vosotros también os sirvan de ayuda.
- Lugar de presentación: para que ningún perro se sienta invadido, el primer contacto entre ambos debería ser en un terreno neutral, como podría ser en un parque, que no sea familiar para ninguno de los dos perros.
- Momento de la presentación: deja que cada uno de los perros, atados con su correa de forma floja para que les permita cierta libertad de movimientos, se acerquen, se huelan… sin intervenir, a no ser que notes tensión o indicios de pelea. En ese caso, sepáralos suavemente y realiza un pequeño paseo con ambos, antes de intentar volver a presentarlos.
Recuerda que las presentaciones deben ser breves, y no te desanimes si no se hacen amigos íntimos de inmediato.
- En casa: Si ha habido buena sintonía en la presentación en el terreno neutral, podéis acercaros paseando todos juntos hacia casa. Después de este pequeño rato de convivencia, ya deberían estar listos para entrar juntos en casa, eso sí, en primer lugar deberá entrar el perro que allí viva habitualmente, al que llamaremos “perro anfitrión” y permitid después que el “perro invitado” explore tranquilamente la casa.
A continuación es importante que observéis la actitud de ambos perritos, a través de su lenguaje corporal.
Signos de que la presentación perruna está yendo…
BIEN 🙂 |
MAL 🙁 |
El “perro anfitrión” está olisqueando al “perro invitado”, con las orejas relajadas o ligeramente sostenidas hacia adelante.
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El “perro anfitrión” echa a correr hacia el “perro invitado” iniciándose una persecución por toda la casa.
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El “perro anfitrión” está en la postura conocida en yoga como la de “perro boca abajo”, esto es, con las patas delanteras apoyadas en el suelo y el trasero en el aire.
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El “perro anfitrión” mira fijamente al “perro invitado”.
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El “perro anfitrión” se acerca caminando con las patas muy rígidas. | |
El “perro anfitrión” gruñe al “perro invitado”. | |
Si el “perro invitado” es el Pomerania, su cola caerá como signo de estar asustado. |
Así que si la presentación perruna está yendo bien en casa continúa con las rutinas habituales del “perro anfitrión” en lo que a comidas, paseos, etc. se refiere, para que no sienta que han invadido su espacio o se sienta desplazado o celoso ante la llegada del “perro invitado”.
No permitas que el “perro invitado” coma del comedero del “perro anfitrión”, ya irán compartiendo comedero ellos mismos de forma natural a medida que se vayan haciendo amigos.
Si el “perro invitado” es un Pomerania, no lo cojas en tu regazo mientras dejas al “perro anfitrión” en el suelo.
En cualquiera de estos momentos que os hemos descrito, podéis premiar la tolerancia y la aceptación con cumplidos, e incluso algún premio dándoselos a los dos perros por igual.
En resumen, hay que intentar que los perros establezcan una relación de amistad, o al menos de convivencia, por sí mismos, sin intervenir demasiado en la medida de lo posible, y mostrando tranquilidad, aunque alguno de los perros se ponga un poco nervioso.
Síiii, ya sé que esto es muy fácil de decir sobre todo cuando nuestros Pomeranias son minúsculos, pero es por ello que esperamos que estos consejos os sean de utilidad para afrontar con tranquilidad el momento de las presentaciones perrunas.