Tras el post anterior de presentación de Colette y los comentarios recibidos en los que os presentáis y nos presentáis a vuestros perritos, comentarios que os agradecemos enormemente, queremos seguir conociéndoos y que nos conozcáis; para ello en este post os hablaremos del bolso del Colette, o mejor dicho, de los bolsos de Colette.
Una periodista australiana de nombre Katrhyn Eisman dijo en cierta ocasión: “Si quieres saber cómo es una mujer, olvídate de mirarla a los ojos: fíjate mejor en su bolso”[1]. Opinión que compartimos, ya que un bolso puede ser un importante elemento revelador de la personalidad de su propietario, o como veremos en esta publicación, de la personalidad y la vida del perrito y de sus dueños.
Para el día a día y los paseos a diario por el barrio, llevamos una mochila. El principal motivo es que mientras trabajamos fuera de casa, Colette tiene la suerte de no estar sola ya que sus “abuelos humanos” se ocupan de ella, aunque ello suponga que haya días en los que Colette pase hasta por tres casas diferentes. Por ello, una mochila en la que podamos meter todo lo que ella pueda necesitar a lo largo del día y que sus canguros puedan llevarla fácilmente, nos pareció la mejor opción.
Para ir al centro, de compras o salidas con amigos, llevamos un bolso de mano lo suficientemente grande para que Colette pueda ir dentro si la situación lo requiere, como por ejemplo, tiendas en las que aunque dejan entrar a los perros, no les dejan pisar el suelo o en trayectos a pie largos, para cuando Colette se canse de andar. En este bolso incluimos muchas menos cosas que en la mochila, es decir, únicamente “lo básico” ó “los imprescindibles” (números 1,2, 3, 12, 13 y 16 de la foto anterior)
Para los viajes, llevamos un bolso mucho más grande y confortable que los anteriores, en el que Colette no sólo pueda ir dentro de pie sino también tumbada. Este bolso de viaje cumple las medidas que exigen las compañías aéreas para poder llevar a Colette con nosotros en la cabina del avión y no en la bodega. Además este bolso tiene numerosos bolsillos muy prácticos para meter tanto “lo básico” de Colette como algunas de nuestras cosas. Pero sobre este bolso de viaje, y más concretamente, sobre el tema “Viajar con pomeranias” os hablaremos en otro post.
No sé si Katrhyn Eisman diría que somos informales, prácticos e independientes por llevar una mochila en nuestro día a día, o en cambio coquetos y con ganas de destacar por utilizar un bolso en nuestras salidas sociales, o incluso aventureros por nuestro bolso de viaje; sólo deseamos que este artículo os haya parecido interesante y que en los comentarios de este post os animéis a contarnos:
¿cómo son los bolsos de vuestros perritos
y qué llevan dentro?
[1]How to tell a woman by her handbag” by Kathryn Eisman.
¡Hola Silvi! Hay una serie de factores, no sólo el tamaño y el peso que tienen de cachorritos, para saber si estamos ante un Pomerania (variedad más pequeña de los perritos de raza Spitz).
Si te parece escríbenos un email a pompomdog@pompomdog.com contándonos cuál es el tamaño y peso de tu perrita actualmente (si puedes adjuntarnos una fotito mejor), dónde lo adquiriste y cuántos pagaste por ella, e intentaremos responderte y sacarte de dudas. Un abrazo
Hola que tal quisiera comunicarme con ustedes! Me acabo de comprar una pomerania pero no sé si es pura, si me podrías ayudar ?
¡Hola Silvi! Hay una serie de factores, no sólo el tamaño y el peso que tienen de cachorritos, para saber si estamos ante un Pomerania (variedad más pequeña de los perritos de raza Spitz).
Si te parece escríbenos un email a pompomdog@pompomdog.com contándonos cuál es el tamaño y peso de tu perrita actualmente (si puedes adjuntarnos una fotito mejor), dónde lo adquiriste y cuántos pagaste por ella, e intentaremos responderte y sacarte de dudas. Un abrazo
Siempre bien preparadas!
Síi, Silvia, ya conoces el dicho de «Perrita preparada, vale por 2» 🙂 Bss!!!